Principio de la máscara de terapia de luz roja
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El principio de la mascarilla facial de terapia de luz roja se basa principalmente en el efecto bioestimulante de la luz roja para influir positivamente en las células y los tejidos de la piel, mejorando así su salud y apariencia. Sus principios específicos son los siguientes:
- Promoción del metabolismo celular : Las mitocondrias de las células cutáneas son las centrales energéticas de las células, y la citocromo c oxidasa es una enzima clave en la cadena respiratoria mitocondrial. La luz roja emitida por la máscara facial de fototerapia (generalmente con una longitud de onda entre 600 y 700 nanómetros) puede ser absorbida por la citocromo c oxidasa, potenciando la actividad de esta enzima. Esto favorece la función mitocondrial, acelera la respiración celular aeróbica y, por consiguiente, genera más adenosín trifosfato (ATP). El ATP proporciona energía para diversas actividades metabólicas celulares, como la síntesis de proteínas y la división celular, y promueve aún más el metabolismo de las células cutáneas, mejorando su vitalidad y capacidad regenerativa.
- Estimulación de la producción de colágeno : Los fibroblastos son las principales células que sintetizan las fibras de colágeno y elastina. La irradiación con luz roja activa las vías de señalización dentro de los fibroblastos, lo que los impulsa a aumentar la síntesis y secreción de estas fibras. El colágeno es una proteína estructural esencial de la piel, que mantiene su elasticidad y firmeza, y reduce la apariencia de las arrugas. Con el envejecimiento o la influencia de factores ambientales externos, la piel pierde colágeno gradualmente. La mascarilla facial de terapia de luz roja ayuda a mantener la piel joven al estimular la producción de colágeno.
- Mejora de la circulación sanguínea cutánea : Tras la irradiación de la piel con luz roja, las células endoteliales vasculares liberan sustancias vasoactivas como el óxido nítrico. El óxido nítrico relaja el músculo liso vascular, lo que produce vasodilatación y, por lo tanto, aumenta el flujo sanguíneo en la piel. Una buena circulación sanguínea proporciona a las células cutáneas suficiente oxígeno y nutrientes, como glucosa, aminoácidos y vitaminas, a la vez que elimina los productos de desecho metabólicos, como el dióxido de carbono y la urea. Esto contribuye a mantener el metabolismo normal de las células cutáneas, a conservar la piel sana y a darle un aspecto más sonrosado y luminoso.
- Efectos antiinflamatorios y reparadores : En la respuesta inflamatoria de la piel, las células inmunitarias liberan diversos mediadores inflamatorios, como histamina y leucotrienos, lo que provoca vasodilatación local, aumento de la permeabilidad y síntomas como enrojecimiento, hinchazón y dolor. La luz roja tiene efectos antiinflamatorios. Inhibe la liberación de mediadores inflamatorios y reduce la respuesta inflamatoria. Asimismo, la luz roja promueve la reparación y regeneración de las células cutáneas y acelera la cicatrización de los tejidos dañados. Para pieles con tendencia acneica, pieles sensibles y otros tipos de piel con inflamación o daño, la mascarilla facial de terapia de luz roja puede contribuir a la reparación y el alivio, ayudando a la piel a recuperar su estado normal.